Dejando todo atrás
Lo primero que pasa por nuestras cabezas cuando tenemos que salir de una relación perniciosa es la negación, en donde nosotros pensamos que esto no es verdad, caemos como en una especie de limbo mental, en donde sentimos un vacío, ¿me está sucediendo esto?
Allí en ese momento comenzamos a batallar contra la realidad, que para todo el mundo es evidente (todo el mundo te lo dice) pero tú no lo ves.
Caemos en pensar “todos están en contra de nuestra felicidad”.
En muchas ocasiones cuando me ha tocado atender casos de separaciones por causa de que alguno de los cónyuges se ha vuelto pernicioso, les he preguntado al paciente ¿alguien te advirtió que no te casaras con él o ella? Y la respuesta casi siempre es la misma “todo el mundo”.
Luego de esta etapa de negación en donde poco a poco vamos como descubriendo la verdad del asunto y de que tarde o temprano tendré que dejar a esa persona, intentamos refundar la relación, hacemos cosas novedosas de modo que tengamos un cambio de hábito, planeamos salidas o eventos, o cocinamos mejor o reorganizamos la casa, hacemos de todo para ver si el o ella cambia o si la situación cambia, poco a poco gritamos desde el fondo de nuestro corazón que necesitamos un cambio un respiro una oportunidad pero nosotros mismos aun no lo logramos entender.
Después cuando nos decidimos que ya es inevitable lo que sucede, comenzamos a dar un paso para adelante y dos para atrás, nos vamos pero volvemos, y si la pareja como de costumbre hace algún intento o vuelve con sus mentiras de cambio, entonces nosotros temblamos pensando que somos los malos, nos sentimos culpables de abandonar a aquella persona quien nos ha hecho mucho daño.
Claro todas sus palabras y estrategias han sido diseñadas para hacerte dudar, de modo que tú te culpes de todo lo que sucede. Sus palabras, gestos, acciones están muy bien medidas y maquinadas, al punto tal de que conoce tu debilidad y no dudará en usarla para que no te vayas, y si te vas sientas tanta culpa y cargo de conciencia de modo que no puedas ser feliz.
Ya en este momento de la relación usted ha perdido o invertido por lo menos entre 5 y 7 años de su vida.
Cuando por fin usted se va y lo abandona, el rehacer su vida es problemático. Pues usted ha dejado todo lo conocido por un nuevo mundo. En muchas ocasiones no solo perdemos lo que más amábamos que era nuestra pareja, sino que en el proceso perdemos bienes, propiedades, y hasta los amigos.
Nos toca comenzar de cero.
Como lo dijo el poeta Gibran Kahlil Gibran, debemos volver a iniciar con herramientas desgastadas…
Pero aunque no parezca, aún no ha terminado la odisea, pues el abusador continuará asechando, persiguiendo, burlando, mal poniendo de modo que te querrá ver destruido por completo.
Ahora comenzara a buscarte perseguirte por cualquier excusa, la partida de nacimiento del perrito, el recibo de la luz, y toda sarta de cosas sin sentido solo para molestar.
Por más que intentes alejarte de alguna manera te busca y te encuentra. A esta altura del problema yo recomiendo pedir una caución ante los organismos competentes de modo que no se pueda acercar más a ti.
Vuelves a empezar, poco a poco cada cosa te lo recuerda, la gente no entiende porque te hace tanta falta si fue tan malo o mala, tratas de evadir la conversación pero todos te preguntan sobre el tema.
Luego van a salir los o las oportunistas, quienes creen que porque te has separado de esa persona estas necesitado de sexo, y trataran de aprovecharse de ti, por favor evítalos y córrelos de tu vida, lo mínimo que tú necesitas en este momento es enredarte en otra mala relación.
Lo mejor que puedes hacer es dedicarte a ti. Pero como lo hago:
1. Continua en tu trabajo, o busca trabajo, eso te mantendrá la mente ocupada.
2. Busca esos proyectos que has tenido detenido por años, empieza a retomarlos
3. Inscríbete en un gimnasio, eso te ayudará a sanar el corazoncito.
4. Trata de buscar que cosas has querido hacer toda tu vida que no has podido lograr o hacer por falta de tiempo, ahora tienes mucho tiempo de sobra.
5. No salgas de parranda y a tomar licor, eso no ayuda para nada.
6. No le andes contando tus rollos a todos, si necesitas hablar busca un profesional.
7. Comienza a viajar por tu país, conócelo.
8. Dale un tiempo a Dios en tu vida, él te creó de seguro sabrá cómo ayudarte.
En muchos de los procesos difíciles de mi vida el buscar a Dios me ha ayudado muy grandemente.
Dios les bendiga muy grandemente. Estoy a sus órdenes.