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lunes, 13 de febrero de 2017

Colocando la trampa II


(Segunda entrega)
Como recordarán, en nuestra primera entrega de esta serie titulada “colocando la trampa”, hablamos de la forma inadecuada de la búsqueda de parejas, seguiremos en esta tónica por unas tres o cuatro entregas hasta agotar el tema, como ustedes saben pueden leer esa primera entrega o en mi muro, o en mi blogg: franklindiaztabares.blogspot. pero también podríamos enriquecer el tema si usted siente la necesidad de hacer preguntas sobre algunas de las disertaciones o sobre problemas personales, para lo cual recomiendo hacerlo por mensaje privado de modo que podamos luego responder públicamente como anónimo. Ahora iniciemos la segunda entrega.

Conózcase a sí mismo
El gran problema con la escogencia adecuada e inadecuada de parejas no es solo problema de uno sino de la pareja, pues mientras uno está fingiendo un tipo de personalidad el otro no sabe lo que necesita.

Para evitar esto se hace necesario que usted se conozca,   sepa quién es, conozca sus fallas, sus problemas, sus carencias y sus bondades. Otro factor importantísimo de conocer es saber lo que quieres lograr en la vida, a donde quieres llegar, que es lo que quieres lograr, y no estoy hablando de títulos universitarios, estos llegaran si es necesario o si está alineado con la visión de vida que deseas. Los estudios son una herramienta y como toda herramienta usted la adquiere si la necesita, pues de lo contrario sería un gasto de tiempo y dinero innecesario.

Todo en la vida debe girar hacia el fin de mi vida, no solo hacia el fin como propósito sino hacia el fin como final, es necesario saber para que vivo y como quiero trascender de esta vida. El problema con esto es que no hemos sido educados con grandes ideales, sino que hemos sido mal educados para lo pronto, lo ya, lo instantáneo, sin ver más allá de este día y de esta vida.

La pregunta más importante que debemos hacernos es: ¿Cómo quieres pasar a la historia? Es decir: ¿Cuándo mueras, que quieres haber logrado? ¿Cómo quieres que tus familiares te recuerden? ¿Cómo quieres que tu país, ¿y porque no?, el mundo te recuerde? Si no sabes esto déjame decirte que estas irremediablemente condenado a hacer una mala muy mala escogencia de tu pareja.  Es como si alguien te encargara “búscame un asistente” ¿Qué sería lo primero que debes saber? Claro!!! Un asistente para qué. Pues puede ser un asistente para un gerente, un médico, un entrenador, un chef  cada uno es asistente pero no todos sirven para todas las funciones. Ahora ¿de qué  dependerá el asistente? Lógico!!!  De a quien deba asistir.

Entonces ¿Cuál es el tipo de pareja que necesitas para que te acompañe y ayude en la prosecución de tu éxito? No lo sabes!!!!! Pues no sabes quién eres tú en realidad y no sabes que quieres. Sería de suma utilidad que utilizaras una herramienta importantísima la cual aprendí hace muchos años con mi amigo Paul Eustache, llamada la ventana de Johari, esta te ayudará a conocer lo que tú  piensas de ti, y los demás piensan de ti, así también será importante ir a un asesor que te ayude a crear, formar, delinear tu sueño de vida, de lo contrario mis queridos amigos o amigas estarás colocando trampas inadecuadas, atrapando o siendo atrapado o atrapada en una relación para nada provechosa y que al final en el “mejor” de los casos llegará a la separación.


Soy Franklin Díaz Tabares, y estoy a sus órdenes, en dos días saldrá la próxima entrega

sábado, 11 de febrero de 2017

Colocando la trampa


(Primera entrega)
Recuerdo cuando era un niño y me gustaba atrapar aves, mi compañero y yo ideábamos cualquier tipo de trampa que fuera apetecible a las aves, probábamos con distintos tipos de cebos y jaulas, hasta que dábamos con el cebo ideal para la especie de ave que queríamos atrapar, luego todo era sencillo pues tras saber lo que le gustaba comer y encontrar el sitio de reunión de ellas no quedaba más que colocar la trampa y esperar. Claro existen lugares donde usted puede atrapar distintos tipos de aves pues es un lugar de reunión masivo, pero corres el riesgo de atrapar aves que no son atractivas para los coleccionistas por considerarse no apetecibles ni como ornamentales ni como canoras, así que pierdes tiempo atrapando aves que luego soltarás y esto podría espantar a las aves que verdaderamente quieres, por ello nosotros buscábamos los sitios específicos de reunión de la especie de ave que queríamos.

Buscando pareja
De una forma similar sucede con la búsqueda de parejas, las personas tienden una red alrededor de esa persona que quieren atrapar, colocan el cebo que sea atractivo y esperan hasta que caiga, pero contrario a la caza de aves muchas veces el cebo que se promete en la celada no es el mismo que se suministra luego de la captura, lo cual en poco tiempo terminará por matar el amor.  Si usted quiere atrapar algún tipo de ave frugívora colocará su fruta predilecta en la jaula pero luego de atraparla debe continuar suministrando el mismo alimento a ella pues de lo contrario morirá.

Generalmente las personas ocultan sus errores utilizando máscaras que impidan ver su realidad, esta realidad no se trata de lo que ellos piensan sobre ellos mismos sino de lo que la persona de influencia, sea papá o mamá u otro, piensa de él. Es esa característica negativa que la persona de influencia se ha encargado de recalcarme y machacarme cada día. “tu eres un flojo”, tu no sirves para nada”, tu…. Esa cualidad la cual mis padres, abuelos u otros hicieron nacer en mí y que luego ayudaron a desarrollar.

Al nacer no poseemos ninguna característica social, una tabula rasa diría Aristóteles, pero en la medida que vamos interactuando con el mundo nuestras personas de influencia dibujan en nosotros lo que debemos ser. Se ha sabido de tribus indígenas las cuales elogian la traición y crían a sus hijos en búsqueda de esta característica, esto aunque es una característica común en nuestra sociedad no se puede decir que es aupado por los padres. Pero si poseemos características negativas típicas que son desarrolladas por nuestras personas de influencia como el orgullo, la mezquindad, la flojera, ustedes deben recordar aquel famoso decreto presidencial de atrasar la hora del reloj media hora “para que los niños no se despertasen tan temprano”.

La mentira es otra de las características que inculcamos desde muy pequeños en los niños y luego les castigamos por mentir, así también la competencia en lugar de la cooperación pero luego queremos que ese adulto al crecer trabaje en equipos cooperativos. El egoísmo, el machismo y muchas otras características desarrollamos en nuestros niños, luego estás características se hacen parte de su vida, pero al llegar a la adolescencia los padres no están dispuestos a cargar más con ello. Una madre le hace las tareas al hijo bajo la excusa de ayudarlo a triunfar no entendiendo que está frustrándolo e implantando en su gen la  característica negativa del flojo e irresponsable, luego ya en la escuela preparatoria la madre no está dispuesta a seguir ayudando con la tarea, ya sea porque no sabe o porque está tan ocupada que no le queda tiempo, pero la realidad es que el mal ya está hecho el joven no sabe hacer su tarea solo. Ahora esa madre quiere animarlo a realizar su tarea, se lo ha dicho de muchas formas, lo ha animado, lo ha premiado pero nada funciona pues ella lo dañó; entonces el último recurso es la burla, la vejación el reclamo, el insulto.

Ese joven quien ha crecido con conductas dañinas y ha ido llenado su corazón del reclamo deberá si quiere atrapar una pareja fingir un comportamiento menos insano, así que se colocará una máscara la cual será inversamente proporcional a la característica negativa que le critican. Si su madre le acusa de flojo o floja, entonces se presentará como laborioso o laboriosa, si le acusan de desaseado se presentará como pulcro.

Utilizamos máscaras de honestos, cariñosos, caballerosos, atentos, proveedores, fieles y muchas otras más, pero estas máscaras resultan muy pesadas y al cabo de poco tiempo (dos años después del matrimonio como mucho) tienden a caerse y entonces saldrá el verdadero y la verdadera, y por supuesto dejamos de suministrar lo que se prometió.

Cazamos en lugares de reunión masiva
Salimos de casería a lugares de reunión masiva y como lógica esto da como resultado que terminamos con personas que no deseamos, de allí se presentan demasiados problemas, luego no sabemos cómo terminar esta relación, en la cual persistimos por múltiples factores como: moda de tener pareja, necesidad de afecto, bajo auto estima (aquí debería de leer mi escrito sobre la cristo estima), vergüenza, terquedad, necesidad de dar o recibir control, sexo gratis y muchas otras más.

El problema principal es que no nos conocemos a nosotros mismos, y por ende no sabemos que necesitamos y como resultado no sabemos que pareja queremos, generalmente escogemos sexualmente, es decir: lo que despierte nuestra excitación sexual es lo que escogemos, así que buscamos cual es el prototipo que a aquella persona le gusta, colocamos la trampa, colocamos el cebo y esperamos, si esto no funciona no cambiamos de objetivo sino que cambiamos de cebo, es decir tratamos de amoldarnos a lo que la otra persona quiere para ser aceptados y esto tantas veces hasta que lo logramos, al final terminamos sin saber cuál de esos arquetipos fingidos soy yo en realidad y tarde o temprano saldrá el verdadero.