FD

FD

sábado, 5 de marzo de 2016

ME MOLESTÉ HASTA QUE ME DI CUENTA QUE ERA YO


No sé si han escuchado aquel cuento viejo del hombre que llega a su casa y ve unos zapatos en medio de la sala, a lo que inmediatamente con voz fuerte y severa gritó.
--“¿¡¡¡DE QUIEN SON ESTOS ZAPATOS QUE ESTÁN TIRADOS EN MEDIO DE LA SALA!!!?
A lo que su hijo pequeño con voz de miedo le responde
--Son tuyos papi….
Y el papá con cara de vergüenza y voz baja dijo.
A bueno hijo…guárdeme mis zapaticos.

Muchas veces nos sucede esto en nuestras vidas, somos jueces severos hasta que nos damos cuenta de que el del error somos nosotros, entonces comenzamos a justificarnos, pues así hemos sido enseñados.

Todos los niños son malos menos los nuestros. De hecho los padres llegan a consultorio diciendo. “yo he visto muchos niños pero de verdad el mio hace esto o aquello que lo convierte en un niño excepcional”
La verdad es que el ser humano tiene sus etapas evolutivas muy bien fijadas, a tal edad hacen tal cosa, a aquella otra edad hacen esto, y así sucesivamente, pero como los padres no lo saben y van experimentando esas novedades como si su hijo es el único quien lo hace.

Y como les decía existe cierto etnocentrismo en decir que lo nuestro es lo mejor y todos los demás están equivocados, es por ello la tendencia a sobre protegernos y justificarnos.
Esta semana puse ropa a lavar en la maquina lavadora, y al cabo de un rato comenzó a sonar la alarma de la lavadora, así que fui a revisar y me encontré que la manguera de desagüe estaba tirada en el suelo y toda el agua se había choreado por todo el piso, por supuesto la lavadora no lavó, así que me molesté muchísimo …y pensé en regañar al causante del hecho, hasta que recordé que había sido yo quien la había tirado en el suelo dos días atrás para revisar una falla en la lavadora, entonces sentí vergüenza, y se lo conté a mi esposa y nos reímos muchísimo.
Jesucristo dice “trata a los demás como quieres ser tratado por ellos”
Pero nosotros hemos hecho una cultura diferente, tratamos a todos de la manera contraria como queremos ser tratados. Queremos ser tratados bien pero tratamos mal a los otros.
Nuestra forma de pensar debe cambiar y enfocarse en un buen trato hacia los demás, siempre pensando cómo hacer bien al otro.
Esto mismo sucede con las parejas, luego de pasar la etapa de enamoramiento, baja el romanticismo y cada quien se ubica de su lado personal para defender su causa, antes daban la vida por la pareja ahora lo importante es usted.
Por ello les recomiendo:
1. Como dice la Biblia “no se enojen rápidamente, sean tardos para molestarse”.
      2. Traten a los demás como ustedes quieran que ellos los traten.
      3. Traten a los demás como si fueran superiores a ustedes.
      4. Antes de molestarse analicen los eventos
      5. Sean proactivos y no reactivos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario