No sé si
han escuchado aquel cuento viejo del hombre que llega a su casa y ve unos
zapatos en medio de la sala, a lo que inmediatamente con voz fuerte y severa
gritó.
--“¿¡¡¡DE
QUIEN SON ESTOS ZAPATOS QUE ESTÁN TIRADOS EN MEDIO DE LA SALA!!!?
A lo que su
hijo pequeño con voz de miedo le responde
--Son tuyos
papi….
Y el papá
con cara de vergüenza y voz baja dijo.
A bueno
hijo…guárdeme mis zapaticos.
Muchas
veces nos sucede esto en nuestras vidas, somos jueces severos hasta que nos
damos cuenta de que el del error somos nosotros, entonces comenzamos a
justificarnos, pues así hemos sido enseñados.
Todos los niños
son malos menos los nuestros. De hecho los padres llegan a consultorio
diciendo. “yo he visto muchos niños pero de verdad el mio hace esto o aquello
que lo convierte en un niño excepcional”
La verdad es
que el ser humano tiene sus etapas evolutivas muy bien fijadas, a tal edad
hacen tal cosa, a aquella otra edad hacen esto, y así sucesivamente, pero como
los padres no lo saben y van experimentando esas novedades como si su hijo es
el único quien lo hace.
Y como les decía
existe cierto etnocentrismo en decir que lo nuestro es lo mejor y todos los
demás están equivocados, es por ello la tendencia a sobre protegernos y
justificarnos.
Esta semana
puse ropa a lavar en la maquina lavadora, y al cabo de un rato comenzó a sonar
la alarma de la lavadora, así que fui a revisar y me encontré que la manguera
de desagüe estaba tirada en el suelo y toda el agua se había choreado por todo
el piso, por supuesto la lavadora no lavó, así que me molesté muchísimo …y pensé
en regañar al causante del hecho, hasta que recordé que había sido yo quien la había
tirado en el suelo dos días atrás para revisar una falla en la lavadora,
entonces sentí vergüenza, y se lo conté a mi esposa y nos reímos muchísimo.
Jesucristo
dice “trata a los demás como quieres ser tratado por ellos”
Pero nosotros
hemos hecho una cultura diferente, tratamos a todos de la manera contraria como
queremos ser tratados. Queremos ser tratados bien pero tratamos mal a los
otros.
Nuestra forma
de pensar debe cambiar y enfocarse en un buen trato hacia los demás, siempre
pensando cómo hacer bien al otro.
Esto mismo
sucede con las parejas, luego de pasar la etapa de enamoramiento, baja el
romanticismo y cada quien se ubica de su lado personal para defender su causa,
antes daban la vida por la pareja ahora lo importante es usted.
Por ello
les recomiendo:
1. Como dice la Biblia “no se enojen rápidamente,
sean tardos para molestarse”.
2. Traten a los demás como ustedes
quieran que ellos los traten.
3. Traten a los demás como si fueran
superiores a ustedes.
4. Antes de molestarse analicen los
eventos
5. Sean proactivos y no reactivos.
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