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miércoles, 20 de enero de 2016

Papá, los Elefantoros y yo


Literalidad infantil

En mi infancia mi Papá estaba muy vinculado a los toros de lidia, un día llego un lote de toros lo que se denomina un encierro, y cuando mi papá regreso de los corrales con gran admiración le dijo a mi mamá.

-“Aura, esos toros que llegaron son unos elefantes”

Naturalmente mi padre hacia un símil entre ambas cosas, pero yo, como un niño literal comencé a imaginar ¿en qué manera se parecían a elefantes?
¿Será que tienen unas trompas largas?

 ¿Será que tienen las orejas grandotas?

Mi mente comenzó a dibujar los toros con la narizota larga, o con orejas grandes, pero eso no solo quedó allí, también imaginé las corridas de toros, el torero siendo sujetado por la gran trompa del ELEFANTORO sin poder huir mientras lo hería con sus cuernos. En otro episodio pude ver el torero cayendo en tierra mientras era golpeado por las grandes orejas.

Para mí, era real, ya podía ver a esos raros y grandes animales. Pero al ir a los corrales…me di cuenta que solo eran otros toros más. No sabía que creer de mi padre, a mí no me permitía decir mentiras, pero él era un mentiroso ¿y mamá le apoyaba?

Mi mente daba vueltas, no era fácil para mí.

Los niños son totalmente literales, su tierna mente no está capacitada ni para la ironía, ni para la burla, ni para informaciones complicadas. Cuando decimos “Más tarde te voy a comprar helados” para el niño significa “más tarde te voy a comprar helados” pero para ti significa deja el fastidio o no tengo dinero. O quizás eso no es más que una pieza de chantaje tuyo para manipular al niño para que logre hacer lo que tú quieres.

De la misma forma cuando usted le grita al niño molesta e impositivo quizá para usted es solo una forma de descargar su ira o frustración por no saber lograr el respeto de su hijo, pero ¿Qué pensará el niño cuando usted le dice “VETE DE AQUÍ”?

¿Qué imagen se proyecta en la mente del niño cuando usted le dice “NO te quiero”, o “Estúpido”, u otra de las palabras que se usan para descargar la ira?
La palabra de Dios tiene normas importantes para la crianza de los hijos, ella dice:

Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en la disciplina e instrucción del Señor. Efesios 6:4

Enseña al niño el camino en que debe andar, y aun cuando sea viejo no se apartará de él. Proverbios 22:6

Debemos aprender como padres a ser responsable de nuestras palabras y nuestras acciones, los niños nacen puros y nosotros los deformamos. Actuemos con responsabilidad ante nuestros hijos. 

1. Evite palabras groseras 
2. No diga mentiras, de ningún color 
3.  No regañe con palabras hirientes o insultantes 
4. Sea lo más claro posible con la comunicación.

estamos completamente a sus órdenes

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